Apuntes y Viajes: Explorando el cerro Merced

El 2017 hicimos nuestra primera salida a Valparaíso con Romina, guía de la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso. Ella tuvo la amabilidad de llevarnos a recorrer el cerro Cárcel como Taller de Periodismo del Colegio Leonardo Murialdo. Nos gustó tanto la experiencia que en enero del 2018 la repetimos en el cerro Bellavista.

La idea de que una experta en turismo nos guíe por las calles de Valparaíso resultó muy bien. Por lo mismo volví a contactar a la Dirección de Turismo y les pedí apoyo para el Taller de Periodismo que realizo en el Colegio Sagrada Familia, en el cerro Merced. Accedieron gustosos, pero esta vez querían cambiar la metodología. El objetivo sería que los niños creen una ruta turística en su propio barrio y ya no sería una, sino cuatro sesiones.

Accedí feliz a la propuesta. En una primera sesión, Isadora y Romina presentaron ante los integrantes del taller en qué consistía su trabajo. Nos hablaron sobre turismo y patrimonio. Mostraron algunas fotos de los sectores más turísticos de la ciudad y luego del cerro Merced, para finalmente invitar a que los niños construyan su propia recorrido.

En la segunda sesión los niños y las niñas identificaron los puntos de interés en el barrio, discutieron cómo ubicarlos y los dibujaron en un papelógrafo.

La tercera sesión salimos a terreno para verificar la ruta. Este es el registro de aquella travesía.

En esta aventura participaron 13 niños y niñas del Taller de Periodismo y TV, Romina, cuatro estudiantes de Sociología UV y Oscar (secretario de la junta de vecinos del sector). Juan, el auxiliar del colegio, nos facilitó una reseña de los lugares más importantes.

Eran casi las tres de la tarde una hermosa tarde de invierno cuando partimos nuestro recorrido por el cerro. Salimos desde el colegio Sagrada Familia, subimos por la escalera Manuel Olavarrieta, doblamos a la derecha por calle La Virgen y luego descendimos otra vez, por la escalera Casablanca, pasamos por un costado de la Municipalidad de Valparaíso, bordeamos la avenida Argentina y comenzamos a subir por calle Santa Elena. Era la primera vez que andaba por ahí.

En el camino nos encontramos con bellas casas antiguas hasta que llegamos al primer punto de nuestro recorrido: La Fábrica Costa. "Parece una cárcel", fue una de las primeras frases espontáneas que soltó un niño. Y sí, no era precisamente como la Fábrica de Willy Wonca, pero no estaba mal. El edificio se imponía monumental y misterioso.

Un guardia se asomó a la entrada. Les preguntamos por la fábrica y nos contó que ahora se utilizaba como bodega, principalmente de archivos para la empresa Ambrosoli, la que a su vez fue comprada por Carozzi. En fin. Ahí ya no se fabricaban golosinas, pero sí se apilaban papeles con registro de las golosinas que sí se fabrican en Viña del Mar.

Antes de continuar con el recorrido Juliette, una de las estudiantes, dijo que sería mejor cambiar la próxima parada, el club Yelcho, por el Fundo Pajonal, ya que estábamos cerca de su entrada. Nos miramos con Oscar y Romina y aceptamos la propuesta.

Previo a partir, eso sí, hicimos una parada en un almacén donde los niños y las niñas se abastecieron de helados, papas fritas y agua para recuperar energía. Comidas las colaciones, seguimos nuestro camino y nos internamos por un camino de tierra dentro del fundo. Desde el tronco de un árbol un cartel anunciaba que se trataba de propiedad privada.

Por más de 30 minutos caminamos subiendo por el sendero de tierra y varias veces tuvimos que detenernos para dejar que pasaran algunos vehículos, incluido un camión. El fundo es bonito y tiene al menos dos o tres puntos con hermosas vistas a la ciudad de Valparaíso. El problema está en que no cuenta con veredas ni implementos de seguridad.

El fundo se salvó del gran incendio que afectó a este sector de la ciudad el 2014, pero lamentablemente sus áreas verdes conviven con sectores de basurales que no lo vuelven recomendable para una ruta turística hasta que sea recuperado.

Ya casi al final del fundo nos encontramos con una plaza nueva, parte del proceso de reconstrucción, pero extrañamente se encontraba cerrada... Y en aparente estado de abandono. Las personas que la estaban utilizando pasaban entre medio de unas rejas rotas. Esta vez no nos detuvimos ahí y seguimos subiendo hasta que Juliette anunciara que llegamos a la punta del cerro.

En la parte más alta del cerro Merced nos encontramos con una plaza y dos estructuras conmemorativas. Una, con forma de tumba, indica el lugar donde se instaló una gran fosa común donde fueron enterrados los muertos tras el terremoto de 1906. La otra, era una placa donde se mencionan las personas que fallecieron en el dantesco incendio del 2014, el consumió varios cerros de la ciudad.

Frente a la plaza se ubicaba la casa de una de las participantes del taller, quien no pudo evitar emocionarse al contarnos cómo tuvieron que salir huyendo entre las llamas para refugiarse a un costado de la Virgen.

A partir de ahí comenzamos a descender por calles empinadas y de bella vista. Pasamos junto a la Virgen y una plaza de juegos. Nos detuvimos un momento y luego continuamos hasta el colegio. Nuestra salida exploratoria había culminado con éxito. A la semana siguiente grabaríamos un video con la ruta definitiva.