La Joya del Pacífico

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Descubriendo los encantos de Valparaíso

Atardecer en Valparaíso

Quienes vivimos en Valparaíso usualmente transitamos por la ciudad sin detenernos a observar sus encantos. Es cierto que Valparaíso tiene muchas cosas que mejorar: el control de la basura, los rayados en edificios y el exceso de perros abandonados; así como la poca eficiencia y la corrupción en sus instituciones públicas. A pesar de todo esto, Valparaíso sigue siendo una ciudad llena de lugares mágicos. Y cuando transitamos a diario por ella es cosa de detenerse un momento para descubrirlos. En especial cuando cae la noche.

4 experiencias en Roma

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Ho Chi Minh, Confusio y el Museo

Mausoleo de Ho Chi Minh

Hoy visitamos el mausoleo de Ho Chi Minh. Para ingresar debimos rodear todo el área colindante al mausoleo. Si bien no había rejas, los militares se encargaban de recordar que no está permitido el paso. Luego de caminar un par de kilómetros a la redonda llegamos hasta la entrada principal, donde dejé mi mochila en custodia e iniciamos una larga fila de espera, en compañía principalmente ciudadanos vietnamitas, todos arreglados para la ocasión.

Entre Valparaíso, Viña del Mar y Concón

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Teatro Municipal de Marionetas en el Agua

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Hanoi (Tercera parte): Recorriendo la ciudad

Catedral de San José

Tras sentarnos a descansar y disfrutar la vista del lago Hoan Kiem bajo una suave llovizna, seguimos caminando hasta la catedral San José, una enorme iglesia de estilo gótico  que me pareció un poco fuera de contexto. Por lo visto la libertad de credos es un hecho en este país. A la mezcla de budismo, animismo, confusionismo y taoísmo se suma una población de 10% de católicos.

Las calles de Hanoi

Hanoi

Las calles de Hanoi son un espectáculo. Desde sus diminutas veredas surgen árboles que se elevan hacia el cielo y se cruzan con gran cantidad de cables que cuelgan desde los postes de luz. En sus costados destacan las construcciones angostas donde funcionan una diversidad de negocios, desde cuyas puertas cuelgan banderas vietnamitas, con su característico color rojo y la estrella amarilla. En este marco, las calles son un hervidero de motos y bicicletas circulando en todas direcciones, así como de gente yendo y viniendo. Más de una vez en nuestro estadía en la ciudad nos detuvimos en un bar o en un café sólo para contemplar su alocado ritmo de vida, acelerado y sin embargo armónico.

Hanoi (Segunda parte): Recorriendo la ciudad

La vendedora de flores

Hoy nos despertamos, tomamos desayuno en el hotel y salimos a recorrer los alrededores. Cada cuadra de Hanoi es un hervidero de tiendas, motos, puestos de comida y movimiento, mucho movimiento. La temperatura es más helada que en los otros lugares que hemos visitado y por primera vez nos tocó una llovizna.

El cielo de la Sagrada Familia

El cielo de la Sagrada Familia

He leído por ahí que Antoni Gaudí se inspiraba en las formas de la naturaleza para diseñar sus propuestas arquitectónicas. La Sagrada Familia, una obra monumental todavía en construcción, es una fiel prueba de ello. Dentro de esta espectacular estructura, si uno levanta la mirada se encuentra con figuras que parecen árboles y la luz ingresa al recinto como si fuera filtrada por ramas y hojas. El efecto es maravilloso.

Atardecer en el Río Mekong

Atardecer en el Río Mekong

Era cierto lo que decían los libros. El atardecer en el río Mekong es un espectáculo inolvidable: El silencio, el agua tranquila, las barcas, las montañas selváticas y el cielo encendido en colores anaranjados. Es una maravilla para quienes disfrutamos de sacar fotografías. Eso sí, no debes olvidar el repelente de mosquitos.