Hace casi dos años conocí a Gloria Apara a través de Twitter. La invité a que presentara su historia como bloguera de viajes en el Taller de Periodismo que realizo en el colegio Leonardo Murialdo y accedió gustosa. No solo contó su experiencia personal, también le trajo una libreta a cada uno de los niños y respondió todas sus preguntas.
Hace aproximadamente un año Gloria llevó a puerto uno de sus grandes sueños: crear una agrupación de blogueros de viaje. A mí me invitó por Apuntes y Viajes. Gracias a ese espacio de trabajo grupal pude conocer las experiencias de otros viajeros blogueros: Tere, Victoria, Jorge, Paula. Entre ellos estaba la mamá de Gloria, quien siempre suma sabios concejos y ponderación cuando alguno de los blogueros pasa por algún problema propio de los viajes y la aventura.
Apenas ella supo de mi viaje a Europa y de mi parada en Turquía, me dijo que hablara con Carolina, su otra hija. Un día antes de partir de Praga hablé con ella y dos días después nos juntamos en Estambul. Carolina no llegaría sola ese día, también se sumaría otra chilena que forma parte del grupo de mujeres chilenas que viven en Estambul.
Durante todo un día caminamos por la ciudad, me contaron sobre Estambul y también hablamos sobre nuestras vidas.
Sólo me queda agradecer la buena voluntad y la buena onda para compartir sus experiencias a Gloria hija, Gloria mamá y Carolina. Son unas mujeres bacanes. Admiro como entienden la solidaridad de género, la solidaridad viajera, la solidaridad en la vida.
Hernán Castro Dávila
Estambul, Turquia
21 de enero del 2018
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