Vivimos en la sociedad de la información. Todo el día estamos siendo bombardeados por correos electrónicos, mensajes de texto, grupos de WhatsApp, entradas de Facebook y fotos de Instagram. La televisión es un fondo sonoro en el que a veces prestamos atención y los diarios impresos sirven más para limpiar vidrios que para ser leídos.
La información brota como maleza por todos lados y la publicidad va tras ella. En este bosque de contenidos es válido preguntarse: ¿Para qué diablos querría yo tener un blog?
A parte de consumir información, una parte relevante de la población se ha acostumbrado a generar contenidos. Toman fotos, escriben y comparten esta información es sus redes sociales. ¿Para qué querría un blog si ya tango Instagram y Facebook?
Y claro, la pregunta es válida. Si uso las redes para compartir selfies, fotos con amigos y viajes de vez en cuando, un blog no aparece como algo útil. Y con razón.
Pero si tienes que decir algo más. Si tus intereses no aparecen en los medios de comunicación tradicionales o no te gusta cómo los abordan. Si Facebook te queda chico y no basta con la línea de tiempo de Instagram para todo lo que tienes que decir. Entonces es el momento del blog.
¿Cuales son las gracias de un blog?
- Te permite publicar contenido sin límite de caracteres ni fotografías.
- Te permite ordenar la información de una manera tal que no se pierda cuando pase el tiempo y esté siempre accesible (A través de buscadores o páginas dentro del mismo blog)
- Te permite tener una presentación más extensa respecto de quien eres o qué es tu blog.
- Es el destino final de las personas que te visitan en redes. Cuando sientan interés por tu contenido, tarde o temprano, terminarán dándose una vuelta por tu blog.
- Es gratis, no ocupas papel y se puede ver de cualquier parte del globo.
- Te permite desarrollar tus ideas y organizarlas para que no se te extravíen.
- Las plantillas gratuitas son fáciles de usar y no requiere mayor preparación técnica.
¿Qué necesitas para partir?
- Ganas de decir algo.
- Un nombre.
- Generación periódica de contenido.
- Una plataforma tecnológica.
- Redes sociales para difundir los enlaces a tu contenido.
¿Vale la pena?
¡Claro que sí!
Es como tener tu propio medio de comunicación. Al principio parecerá que hablas solo (Lo que tampoco es malo). Pero si eres constante y ocupas las estrategias adecuadas, poco a poco irás encontrando tu público.
Cada mes iré publicando una entrada para quienes estén interesados en el mundo de los blogs y las redes sociales. Las experiencias que compartiré aquí básicamente las he adquirido a partir de la administración de mi propio blog y de los talleres de periodismo que realizo con niños en la ciudad de Valparaíso.
¡Nos estamos leyendo!
Hernán Castro Dávila
Valparaíso, Chile
12 de marzo del 2018
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