Las ciudades son un espacio educativo innato. En ellas se puede apreciar la vida cotidiana, la organización de los espacios, la economía local y la historia de una comunidad. También se puede distinguir a simple vista los problemas que enfrenta la vida urbana y, ¿Por qué no?, plantear propuestas ante esos problemas. Por eso es que me encanta caminar por la ciudad y por eso es que amo viajar a otras ciudades. Siento que es un proceso educativo constante y vivencial.
¿Y qué sucede si compartimos esta experiencia en contextos educativos?
Esa es una de las apuestas de los talleres de periodismo que realizo en los colegios Sagrada Familia y Leonardo Murialdo de Valparaíso. En estos talleres ejercitamos herramientas escritas y audiovisuales para facilitar la expresión de los niños y las niñas.
Parte de ese proceso consiste en descubrir el barrio en el que se insertan los colegios y, posteriormente, la ciudad. En estas salidas educativas los niños y las niñas descubren su entorno, lo registran a través de fotografías y también lo describen a través de textos escritos y opiniones orales.
Es reconfortante ver que los colegios estén abiertos al desarrollo de estos espacios educativos y que otras organizaciones se sumen al esfuerzo de crear espacios experienciales significativos para los niños y las niñas.
En este sentido, el Departamento de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso ha jugado un rol muy importante, ayudándonos a seleccionar recorridos dentro de la ciudad y posteriormente guiando nuestras visitas educativas.
Bajo esta metodología ya hemos realizado dos salidas con los talleres de Periodismo y TV del Colegio Leonardo Murialdo con excelentes resultados. La primera vez hicimos un recorrido por el cerro Cárcel y la segunda caminamos por los cerros Florida y Bellavista, pasando por lugares emblemáticos de la ciudad como el Teatro Mauri, La Sebastiana, La Plaza de los Poetas, la Fundación Valparaíso y el Museo a Cielo Abierto.
En el trayecto los niños y las niñas capturan fotografías, conversan, escuchan a la guía y luego le hacen preguntas. Mientras tanto yo registro la experiencia a través de fotografías y videos que luego publico en El Murialdino (Medio de los talleres) y Apuntes y Viajes (Mi propio blog).
Bajo esta dinámica todos ganamos. Los chicos conocen su ciudad, yo aumento mi conocimiento sobre la misma, genero contenido para los blogs, difundimos la ciudad, la labor del Departamento de Turismo y el trabajo de los talleres.
Un gran aliado para este proceso es el uso de las nuevas tecnologías de la información. Desde la grabación y edición en dispositivos móviles hasta la publicación en blogs y distribución en redes sociales. El proceso para generar y distribuir contenidos es cada vez más breve y accesible.
Lo más reconfortante de todo esto, es ver cómo los niños y las niñas disfrutan de la experiencia y aprenden sobre el espacio que habitan y lo van poniendo en valor para posteriormente compartirlo con la comunidad.
Hernán Castro Dávila
22 de enero del 2018
Valparaíso, Chile
Foto 6: Romina Oyanedel
Foto 6: Romina Oyanedel
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