martes, 31 de octubre de 2017

Tiahuanaco


La perfección arquitectónica de nuestras culturas precolombinas asombra por su belleza estética y armonía. El sentido de sus construcciones se relaciona con los ciclos de la naturaleza y los astros. Caminar entre las ruinas de Tiahuanaco emociona y traslada a una época de creencias tan distintas a las que tenemos hoy en este mismo continente. Lo bello de estas construcciones es que trascendieron el tiempo, ahora es tarea nuestra seguir investigando y rescatar el tesoro cultural que aquí se esconde. Viajar y fotografiar estos lugares es un primer paso.

Salto de La Leona

Valle de las Catas

Las Siete Tazas, Valle de las Catas

lunes, 30 de octubre de 2017

Tiahuanaco: Fragmentos de una historia personal


Año 2002. Viña del Mar. Un profesor universitario de apellido Castro dicta la clase de Antropología Estructural en la carrera de Historia en la Universidad de Valparaíso. La bibliografía de su ramo incluía a un francés sesentero con el que me quedaría pegado por años: Claude Lévi-Strauss. Fue gracias a él que aprendí que existía una cultura anterior a los incas (aunque no ligadas linealmente) que había creado un complejo sistema religioso y económico que se expandió por buena parte de los Andes, la costa y parte de la selva: La cultura Tiahuanaco.

Cuidar nuestros tesoros naturales

Mirador Puente Frutillar

Velo de la Novia

domingo, 29 de octubre de 2017

Avenida Francisco de Aguirre, la bella


Paseando por La Serena fui a dar a la avenida Francisco de Aguirre. Me interné entre árboles desnudos por el invierno, bancas y replicas de esculturas clásicas que evocaban Grecia y Roma. Leyendo Wikipedia vi que este espacio fue diseñado por el arquitecto Oscar Prayer entre 1948 y 1952 bajo el gobierno de Gabriel González Videla. Me fui caminando a paso lento y haciendo fotografías. Alrededor mío los autos circulaban lento por culpa de los tacos y con sus bocinas esporádicas me recordaban que estaba en el 2017.

viernes, 27 de octubre de 2017

martes, 24 de octubre de 2017

Ensalada vegetariana en el Vitamin

domingo, 22 de octubre de 2017

Resaca en el lago


Este año fue una fiesta. Comenzó en Valparaíso y siguió por Valdivia, El Molle y Santiago. Fue un constante reencuentro conmigo (el de ayer, el de hoy, el de mañana) y con amigos (viejos, nuevos y por conocer). Esta fotografía la tomé a la mañana siguiente de la Noche Valdiviana, luego de un carrete de aquellos que te dejan recuerdos parciales, dolor de cabeza y una sed infinita. El lago Ranco aparecía perfecto y armónico ante mi retina averiada. Así es la vida a veces, como una resaca alegre en un paisaje de ensueño.

2 años del cierre de la Bodega Pedro Montt




jueves, 19 de octubre de 2017

Valdivia 4 estaciones


Debe ser una de las ciudades más bellas de Chile. Hasta aquí llegué solo por unos días en el verano del 2017. Y luego regresé en otoño, invierno y primavera.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Una mirada a Coquimbo


Mi amigo Rodrigo Acuña me llevó de paseo a Coquimbo la última vez que anduve por La Serena. La ciudad lucía solitaria y algo triste. Sin embargo no dejaba de tener encanto en algunas de sus calles tradicionales o en las coloridas escaleras para acceder a sus cerros. El atardecer nos pilló en medio de una arquitectura tradicional, bellos murales e intervenciones urbanas. Solo que escaseaban los transeúntes. Extrañé el ajetreo al que estamos acostumbrados en las calles de nuestras ciudades en la zona central de Chile. Acá les dejo algunas de las imágenes que capturé en mi breve visita.

Baños Morales, Cajón del Maipo

martes, 10 de octubre de 2017

Nada como recorrer los Parques Nacionales de Chile


Una de mis actividades favoritas es salir a caminar por la naturaleza. La mezcla de aire fresco, bellos paisajes y ejercicio me eleva las endorfinas por las nubes y me hace sentir más vivo que nunca.

Cajón del Maipo

Atardecer en Valparaíso

Conociendo el Teatro Museo del Títere y el Payaso

viernes, 6 de octubre de 2017

jueves, 5 de octubre de 2017

Perritos porteños


Son parte del paisaje urbano. Están en casi todas las calles de la ciudad, incluidos los sectores patrimoniales. A la Unesco no le simpatizan mucho, pero llaman la atención de turistas, estudiantes y vecinos. Sus rostros son muy expresivos y los hay de todo tipo. Son los perros de Valparaíso. A este bello ejemplar lo encontré en uno de mis paseos después de almuerzo por avenida Gran Bretaña. Despreocupado, disfrutaba del sol y la tranquilidad del barrio. Ni se inmutó cuando me detuve ante él para hacer esta fotografía y luego seguir mi camino por Playa Ancha.

Escaleras y pasajes del cerro Arrayán

Subiendo por cerro Santo Domingo

Atardece en Valparaíso

lunes, 2 de octubre de 2017

Mi reencuentro con los Mil Tambores


Después de varios años de pensarlo me decidí, tomé mi cámara y me fui en micro hasta los Mil Tambores. Me bajé en Aduana y me sumergí en un mar de gente. Muchos bebían cerveza, sí, pero no estaban borrachos. Había familias, niños y un público mayoritariamente joven. El ambiente era festivo.