Nos juntamos con Esteban en la plaza de Valdivia. Almorzamos mariscos y un choclo en la Feria Fluvial, atravesamos el puente hasta la isla Teja y nos internamos en el Jardín Botánico de la Universidad Austral.
Disfrutamos de un agradable paseo entre árboles introducidos por científicos y flora local. El sendero bordeaba al río Cau Cau y a veces se volvía algo pantanoso. En esa hora o algo más que duró nuestra caminata nos pusimos al día en el área más sensible de las novedades recientes, filosofamos sobre las relaciones de pareja, la amistad y nuestros proyectos de vida en general.
No hay nada más agradable que divagar sobre la vida en medio de la naturaleza. Disfrutando de la caminata, el canto de los pájaros, los silencios necesarios y, por supuesto, la conversación.
Buen trabajo han realizado desde la Universidad Austral, manteniendo un bello espacio natural en medio de la ciudad y menos de 15 minutos a pie desde la Plaza de Armas. Sólo nos faltó la una botella de agua para hidratarnos en la caminata. Apenas salimos del jardín compramos un par y cruzamos el puente hacia el corazón de la ciudad.
Hernán Castro Dávila
Valdivia, Chile