16/09/2013
Y comenzamos oficialmente nuestras vacaciones de fiestas patrias. El viernes me encontré con mi tío Francisco y unos amigos, con quienes disfrutamos de una entretenida conversación en el Hamburg, bebiendo cerveza negra y comiendo un crudo que estaba delicioso. El sábado descansamos en nuestro hogar. Y el domingo mis suegros nos invitaron a un asado en su casa. A un costado la parrilla conversamos de política, locales porteños y otros asuntos. Lo primero en estar listo fueron los choripanes, acompañados de una cerveza helada. ¿Qué mejor? Luego nos servimos la carne con ensaladas y vino tinto, para concluir con una siesta reparadora. Pensar que nos queda una semana a este ritmo me llena de felicidad. La comida, la conversación, la familia y hermosos días de sol al aire libre, son una mezcla maravillosa que se debe disfrutar minuto a minuto. Salud por eso.
17/09/2013
Hoy por la mañana salí a trotar desde La Ligua hacia la Chacarilla. El día estaba precioso, el sol se elevaba sobre el cielo y un viento fresco me recordaba que aún estábamos en invierno. A medida que me alejaba de la ciudad el Valle Central se abrió generoso de cultivos y flores coloridas que anunciaban la eminente llegada de la primavera. A lo lejos, los campesinos trabajan la tierra y los caballos pastaban despreocupados.
La Ligua vibra al ritmo de la cueca. La Municipalidad está cubierta de enormes géneros tricolores, en la plaza una gran bandera chilena flamea sobre la pileta y los faroles sirven de astas improvisadas.
20/09/2013
Estas fiestas patrias hemos viajado entre Valparaíso, Reñaca, La Ligua y Melosilla para estar con la familia. Tuvimos la suerte de contar con una semana completa de descanso y le hemos sacado el jugo. Ya perdí la cuenta de empanadas, asados, cervezas y choripanes, mientras la conversación fluía con los abuelos, primos, mamás, hermanos, suegros, tíos y sobrinos. Es bueno celebrar con la familia. Al final del día, los buenos recuerdos te sacan una sonrisa. Salud y a seguir festejando.
Hoy llegamos a Melosilla desde La Ligua. En casa, mi mamá y Armin estaban preparando el tradicional asado diciochero. Mientras destapaba una cerveza al lado de la parrilla escuché un grito de felicidad que venía desde la cocina. Macarena había descubierto una sorpresa que mi madre había preparado para mí. Cuando lo vi no lo podía creer... Ante mis ojos tenía la misma torta de mil hojas que mi mamá preparaba para mis cumpleaños en Punta Arenas, hace al menos 16 años atrás. ¡Qué felicidad! Cuantos recuerdos se vinieron a mi mente, cuando volví a probar esa masa de alfajor, rellena con manjar (hecho del tarro de leche condensada), mermelada de durazno (casera) y todo cubierto con manjar y nueces. Estaba exquisita. Realmente fue una grata y evocadora sorpresa. ¡Gracias mamá!
21/09/2013
El balance de esta semana diciochera es más que positivo. Compartir una buena comida y conversar con la familia siempre es bienvenido, en especial cuando esta acción se realiza en lugares tan bellos como Valparaíso, Viña, La Ligua o Melosilla; a pasos del mar o del campo. Si bien hizo frío, el sol y el viento primaveral alegraron los días. La lectura, la fotografía y las redes sociales acompañaron mis momentos de ocio más personal. No faltó la cueca, la ranchera o su buena cumbia en la fonda más cercana; la cerveza amenizó la conversa y la carne se comió en abundancia. Nada más que pedir. Sólo resta dar gracias (a quien corresponda) por tan buenos momentos. Las pilas ya están cargadas para lo que resta de este 2013.
