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Mural en Almirante Montt |
Uno de los mayores cambios que ha tenido
Valparaíso en la última década ha sido la proliferación de coloridos murales a lo largo y ancho de la ciudad. Adornan desde paredes de casas, pasando por murallas completas de edificios hasta los carros de la basura. Las temáticas son diversas. Algunas veces con referencias a la historia del puerto y otras con motivos abstractos.
La mayoría de los murales son bellos, pero también hay algunos que dejan bastante que desear. Mención a parte merecen los rayados de plumón o grafittis que inundan el centro de la ciudad sin más sentido que dejar marcas individuales en la vía pública. Contrario a lo que uno podría imaginar en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, los rayados dejan en evidencia la necesidad de expresión de un grupo de personas que toman las calles por asalto y la visten de una estética urbana posmoderna, llena de fragmentos que a pesar de su dispersión, terminan conformando una unidad coherente que apela al caos.
Huellas individuales en calles por donde transitan miles de personas a diario, conviven y se confunden con los hermosos murales y las escasas fachadas de un color que van quedando en la ciudad. Como sea, la expresión muralista y grafitera pasó a ser un marca distintiva de
Valparaíso que, una vez más, pero con motivos distintos, invita a la fotografía callejera.
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Mural en cerro Polanco |
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Mural del Barrio Puerto |
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Mural en el cerro Florida |
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Graffitti sobre los tejados de Valparaíso |
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Mural en cerro Florida |
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Mural en cerro Alegre con vista al cerro Concepción |
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Mural en cerro Cárcel |
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Mural en avenida Alemania |
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Mural en el cerro Barón |
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