Ayer subimos hasta el templo
Wat Phra That Doi Suthep, a 16 kilómetros de
Chiang Mai. El lugar era hermoso y estaba cargado con una energía muy positiva, tanto por las personas que realizaban sus ritos religiosos, como por el entorno geográfico, la arquitectura y la gran cantidad de figuras de Buda.
Para subir la montaña contratamos un
sõrngtáou que nos condujo por una ruta llena de curvas y rodeada de árboles. Una vez arriba dejamos el vehículo y continuamos el ascenso a pie entre puestos de comida y recuerdos. En el trayecto nos topamos con dos perros durmiendo en la escalera, lo curioso fue que al lado de ellos había letreros solicitando que no se les moleste.
En medio del bosque y el canto de los pájaros, llegamos hasta una pequeña explanada y ahí nos encontramos con las figuras de dos enormes serpientes custodiando la escalera de acceso al templo. De varios rostros y enormes colmillos, las serpientes se extendían hasta la cima de la montaña, sirviendo de colorido pasamanos.
Ya en la cima, Macarena se cubrió los hombros, nos sacamos los zapatos e ingresamos a la zona sagrada.
En medio del complejo se alzaba un Chedi dorado rodeado por figuras de Buda que resplandecían bajo los rayos del sol y el cielo azul, completamente despejado. Las personas se acercaban hasta las figuras, les prendían velas e inciensos, mientras otro grupo de personas rodeaba el chedi caminando con las manos junto al pecho. En los templos colindantes había monjes budistas cuidando el lugar y entregando bendiciones.
El lugar irradiaba una paz y tranquilidad que no he sentido en ninguna otra parte. En torno a la construcción principal había hermosos jardines con fuentes de agua y árboles con flores.
En uno de los templos se contaba la historia del
Wat Phra That Doi Suthep: Según esta, un elefante cargaba con la imagen de Buda para un nuevo templo, cuyo lugar debía ser indicado por el mismo Buda; al cruzar la montaña
Doi Suthep el elefante cayó de rodillas y falleció; de esta manera se consideró que esa era la señal enviada para la construcción del templo.
Dimos una última vuelta por el complejo contemplando a todas esas personas llenas de fe, las bellas representaciones de Buda y el majestuoso
Chedi dorado apuntando al cielo.
Mientras descendíamos de la montaña nos invadió una gran sensación de paz y una sonrisa de plenitud se dibujo en nuestros rostros. Algo había en esa montaña que reconfortó nuestras almas. Fue una experiencia hermosa.
DATOS PRÁCTICOS
- Arriendo de sõrngtáou (Camioneta adaptada como colectivo): 600 THB ($10.050) (18 USD).
- Entrada a templo Wat Phra That Doi Suthep: 30 THB ($500), (1 USD).