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domingo, 11 de noviembre de 2018
Apuntes Ciudadanos
Mi blog lleva por nombre Apuntes y Viajes. Cuando inicié este proyecto lo pensé como un soporte para dejar registro de los escritos y las fotografías que capturaba en mis viajes a distintos puntos del globo.
Con el tiempo, los contenidos se fueron ampliando tomando como referencia la ciudad que habito hace ya 21 años: Valparaíso.
Tras establecer mi residencia aquí y formalizar tres trabajos en la zona, los ires y venires dentro la ciudad me fueron nutriendo de material con el que alimenté mi blog y redes sociales.
La estética y los contenidos eran similares a la de los viajes, pero desde el punto de vista de lo cotidiano. Una mirada amable que buscaba rescatar aquellos aspectos de la ciudad que pasaban desapercibidos en nuestro devenir diario. Sólo en algunas ocasiones realicé textos de carácter más político o contingente.
Hasta ahora.
Amo viajar y amo mi ciudad. Pero ya no soporto ver cómo la administración central despilfarra los recursos y reproduce una forma de hacer las cosas donde prevalece el interés individual por sobre el colectivo.
Unas cuantas personas ganan sueldos gerenciales mientras el resto de los ciudadanos debe arreglárselas con sueldos medianos, bajos o simplemente en la economía informal. ¿En qué se traduce esto? En que nos decimos un país en vías de desarrollo, al mismo tiempo que vivimos en calles sucias e inseguras; utilizando un transporte público que más parece una montaña rusa de micros destartaladas que un sistema civilizado de locomoción colectiva; con edificios para atención en salud con las paredes roídas y escuelas municipales sin alumnos.
La vida cotidiana en los grandes centros urbanos de Chile muchas veces apesta, pero esto no se ve desde la capital o los barrios acomodados.
Esto sucede especialmente en mi querido Valparaíso, con sus muros rayados y las calles con olor a orina. Claro, los congresistas no corren el riesgo de circular a pie por las calles del puerto. Y probablemente son pocas las autoridades y empresarios que aún tienen sus casas en la ciudad. La segregación social que hemos consolidado en Chile a partir de 1973 tiene su mejor ejemplo en la segregación urbana que vivimos a diario en nuestras ciudades.
Salvo los centros comerciales con sus guardias privados, no hay lugares públicos donde los ricos se puedan topar con los pobres y verse las caras.
Ya basta
Con el paso del tiempo parece que podemos acostumbrarnos a todo. Políticos corruptos, policías ladrones y centros urbanos dejados a su suerte.
Los medios de comunicación hacen sólo parte de su tarea, más centrados en en los dimes y diretes de políticos y empresarios que en las preocupaciones de la ciudadanía. Hasta que asesinan a alguien en la vía pública y luego regresan rápidamente a los diálogos de palacio.
Las redes sociales, con todo su potencial, se subutilizan y se prestan más para la réplica intransigente y grosera, que para el diálogo ciudadano. Sin embargo, estas plataformas son abiertas a todo tipo de contenido y es nuestro deber saber utilizarlas para el bien de la comunidad.
Apuntes y Viajes, una mirada ciudadana
No podemos esperar a que otros realicen lo que nosotros vemos como necesidades urgentes. Si políticos, empresarios y medios de comunicación viven en el mundo de Bilz y Pap, somos los ciudadanos los llamados a levantar nuestras propias plataformas de comunicación para dar conocer nuestra realidad cotidiana y nuestros puntos de vista ante las políticas públicas y las jugadas del mundo privado.
La ciudad la construimos entre todos y es por este motivo que este espacio de comunicación en línea, además de crónicas urbanas, crónicas de viaje y fotografías, también ahora incluirá mis opiniones sobre políticas públicas y contingencia ciudadana.
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