Llegó la primavera a Valparaíso, los días fueron extendiendo sus horas de luz y de a poco fue subiendo la temperatura. Salir del gimnasio antes del atardecer con apetito y a pasos de los cerros Alegre y Concepción fue una tentación por la que me dejé llevar más de una vez. ¡Cómo no disfrutar de nuestra gastronomía local y las bellas tardes de primavera! Acá les dejo el listado de los 5 lugares que conquistaron mi paladar.
La Colombina
Ubicada en una antigua casona del cerro Alegre, La Colombina mantiene un estilo clásico en su decoración, con espacios amplios y una hermosa vista a la falda del cerro Concepción. El lugar es tranquilo y cuenta con una variada carta de pastas. El último sábado de septiembre fui hasta ahí para disfrutar de unos deliciosos ñoquis, distraerme con la vista y escribir en mi blog. Lo disfruté tanto que volví antes de que pasara un mes.
O'Higgins
A pasos del Congreso y en pleno Barrio Almendral, el recién restaurado Restaurante O'Higgins tiene una carta cuyo fuerte son los platos tradicionales chilenos. Atención impecable, porciones generosas y un diseño interior que cautiva por su estética clásica. Por aquí pasé al regresar de mi viaje a las Siete Tazas. La cazuela que ven en la imagen estaba de maravilla. También aquí he disfrutado de las mejores machas parmesanas de la ciudad y un muy buen ceviche. Lejos del área más turística de Valparaíso, este tradicional restaurante te sorprenderá.
Le Filou de Montpellier
Un plato sencillo, liviano y delicioso acompañado de vino tinto. El queso camembert fundido que ofrecen en Le Fliou de Montpellier, ubicado justo en la esquina de Almirante Montt con Urriola en el Cerro Alegre, es una maravilla. Ideal para cerrar una jornada laboral y dejarme llevar hasta la fotografías y los textos de mi blog. La sobriedad del local de inspiración francesa calza perfecto con las calles adoquinadas del cerro y la hermosa arquitectura que lo rodea. Cosa de sentarse, pedir el plato y dejarse de llevar por el lugar y los sabores... Como si por un minuto fuera París.
El Internado
Era el día de las elecciones. Viajé desde Las Condes hasta Valparaíso para votar por Beatriz Sánchez. Bajé caminando y sacando fotos por el cerro Cárcel. La ciudad estaba desierta y el día precioso. Llegué al Plan por la subida Ecuador, caminé hasta Cumming y subí al cerro Alegre por el ascensor Reina Victoria. Me dio hambre. La noche anterior había dormido sólo cuatro horas y necesitaba algo de comida y una buena terraza para disfrutar el aire de la tarde y escribir algunas líneas. Así llegué a El Internado, en el pasaje Dimalow. Con una terraza amplia y una hermosa vista a los cerros Cárcel y Panteón: Tenía todo lo que requería. Pedí ñoquis con champiñones acompañados por jugo natural de frutillas (Había ley seca) y me dispuse a disfrutar el momento. Si andas por el sector más turístico de Valparaíso (cerros Alegre y Concepción) es un lugar que vale la pena visitar.
La Concepción
Aquel miércoles fue un gran día para mí. Tras diez años de hacer talleres de Periodismo Escolar en colegios de Valparaíso, expuse mi experiencia ante estudiantes de Periodismo PUCV. La jornada fue reconfortante. Luego fui al gimnasio y al salir sentí la necesidad de celebrar. Subí caminando por calle Urriola, las escalera del pasaje Fischer, la escalera de Papudo, caminé un poco más y llegué hasta mi destino: Restaurante La Concepción. Debido a mi progresivo descenso en el consumo de carne, opté por un plato vegetariano que me sorprendió: Lazaña de berenjenas. ¡Estaba maravilloso! Eso sumado al atardecer de cielo despejado, la brisa fresca y las gaviotas volando sobre la bahía lo volvieron un momento inolvidable. Alcé la copa de pisco sour y brinde al cielo, en memoria de mi querido amigo Edwin, con quien partimos este proyecto hace 15 años atrás. Si tienes una ocasión especial, te recomiendo este restaurante. Tiene la mezcla perfecta de vista, buen servicio y platos gourmet.
Hernán Castro Dávila
Valparaíso, Chile
4 de diciembre del 2017