Apuntes y Viajes: La magia frágil de Atahualpa

Atahualpa es una calle del cerro Cárcel que comunica la avenida Alemania con la Plaza del Descanso. Antes de llegar a este punto se vuelve tan estrecha que sólo cabe un vehículo bajando desde el cerro, el que se ve rodeado de pequeñas casas sencillas y antiguas, las que hoy sirven de lienzo para bellos murales artísticos, pero que se intercalan con obscenos rayados, algo de basura y, para las fiestas, improvisados baños. No faltan los gatos en las ventanas, ni las familias que circulan silenciosas... Hasta que cae la noche, se cierren la puertas de Plaza del Descanso y la ciudad queda abandonada a su suerte. Atahualpa, frágil, sobrevive al paso del tiempo, la indiferencia de las autoridades y el carrete colectivo que cada cierto tiempo invade y colma las calles de Valpo.