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sábado, 21 de junio de 2014

Paseando por Luang Prabang: Entre la herencia francesa y el budismo

Le Banneton contraluz
Le Banneton contraluz

Calle SisavangvongNuestro tercer día en Luang Prabang lo iniciamos nuevamente asistiendo a la ronda limosnera de monjes. De ahí regresamos al café Le Banneton y disfrutamos de un desayuno de té y baguettes con mantequilla, tocino, huevo y mermelada. Mientras anotaba algunas líneas en mi cuaderno de viaje, afuera los monjes caminaban hacia un templo cercano.



Barca en el río Nam Kham
Barca en el río Nam Kham

Río Nam KhamAquella mañana Luang Prabang amaneció sumergido en la neblina. Los templos, las casas y los monjes quedaron envueltos por un halo de sueño y misterio. Dejamos el café y partimos a caminar por el borde del otro río que rodeaba la ciudad: el Nam Kham. Más estrecho que el Mekong, un costado del río contaba con restaurantes y en la otra orilla se divisaban plantaciones agrícolas. Hasta ellas pudimos cruzar gracias un estrecho y endeble puente de bambú que pasaba sobre las aguas del Nam Kham. Las casas que encontramos al otro lado del río eran más humildes. Sin embargo, el lugar seguía siendo tranquilo y hermoso, rodeado de vegetación y, por su puesto, cerca de un templo budista, en cuya ventana se asomó un monje sonriente.

Wat Aphay
Wat Aphay
Volvimos sobre nuestros pasos y continuamos el recorrido por las calle Kingkitsarat, pasamos por un costado del monte Phu Si y nos sentamos a descansar en las afueras de un pequeño templo llamado Wat Aphay. Mientras reposábamos en unas bancas un monje se acercó lentamente hasta nosotros, se sentó en una banca y comenzó a conversarnos en inglés. Nos preguntó los nombres, de dónde veníamos y cuanto tiempo llevábamos en Luang Prabang. Él nos contó que llevaba cuatro años en el templo, su nombre era Kamnut, todos los días se levanta a las seis de la mañana, participa de la ronda limosnera y luego asiste a clases. Entre sus ramos tiene inglés y español. En eso llegó un tuk tuk cargado con cojines. Kamnut se despidió y fue a colaborar a los otros monjes para llevar los cojines dentro del templo.

Wat Wisunarat
Wat Wisunarat

Wat WisunaratNosotros seguimos nuestro camino y llegamos hasta el templo activo más antiguo de la ciudad, el Wat Wisunarat. Dentro del recinto se encontraba un gran Buda rodeado de figuras más pequeñas. Afuera había una gran estructura con forma de loto llamada That Pathun.


Calle Phommatha

Luang PrabangDe regreso al centro de la ciudad nos detuvimos fuera del Mercado de Dala y nos comimos un baguette relleno con pollo, tofu, carne de vacuno, apio y lechuga, todo esto aderezado con mayonesa. Estaba muy rico. Ideal para recuperar energías luego de nuestra caminata matutina.