Hoy dejamos la comodidad del Hotel Park Royal Cancún para emprender un tour a las ruinas de Tulúm y Cobá.
Tulúm
Tras dos horas de viaje llegamos a Tulúm. Hermosa ciudad maya ubicada a orillas del Mar Caribe. Nos bajamos en el pueblo colindante, donde pudimos apreciar a los voladores de Paplanta, y emprendimos una caminata de un par de kilómetros hasta llegar a la muralla divisoria de la ciudad en ruinas.
Una vez dentro, tuvimos una vista general de los centros ceremoniales ubicados cerca del acantilado y una planicie verde donde sobresalían las bases de las que fueron las antiguas viviendas de este reino amurallado, donde vivieron hasta 500 personas, mientras que en los alrededores la población ascendía a los 9 mil habitantes. Estas hermosas construcciones fueron realizadas entre el 1.200 y 1.450 después de Cristo.
Tulúm fue puerto de entrada para productos provenientes de otras partes de América. Desde aquí se proveyó primero a la localidad de Cobá y, posteriormente, al imperio maya administrado desde Chichen Itza.
El lugar me sobrecogió por la hermosura del entorno geográfico en que se encuentra emplazado. Las construcciones de piedra colindaban con la vegetación y el fondo imponente del Mar Caribe, con su color turquesa.
Una parada para almorzar
Luego de visitar Tulúm nos detuvimos para almorzar en un restaurante de comida maya. Ahí comimos frijoles negros en su salsa, cerdo, carne de res con pimentones, arroz, tacos y tamales. La comida estaba deliciosa. Los platos eran de preparación casera y muy aliñados. Como el servicio era buffet, probamos un poco de cada uno, por supuesto, acompañado de una cerveza Corona bien helada.
Las ruinas de Cobá
De ahí seguimos rumbo a Cobá, ruina de una ciudad maya construida entre los años 500 y 900 después de Cristo y donde llegaron a vivir más de 50.000 personas, en medio de la selva.
La entrada a Cobá es un sendero rodeado por una variedad de árboles de troncos delgados, muy altos y próximos entre sí. En medio de esta vegetación arborea se emplaza una ciudad entera, con templos y construcciones de gran tamaño, algunas restauradas y otras durmiendo bajo cerros de rocas y árboles.
Esta localidad está rodeada por cinco lagos, los que debido al constante viento, tienen un color de agua turbia, desde donde surge el nombre del sitio: "Cobá".
La visita la iniciamos en un templo ceremonial de gran tamaño, donde se ubicaba una plataforma para el juego de pelota. Ahí vimos petroglifos con figuras humanas arrodilladas, amarradas y desnudas, las que hacían referencia a los prisioneros de guerra que posteriormente eran sacrificados.
Para continuar nuestro recorrido tomamos un "taxi maya", el que consistía en un triciclo impulsado por una persona y con capacidad para dos pasajeros, el que se internó por un camino de tierra rodeado de árboles y donde íbamos parando a medida que aparecían las ruinas.
El destino final de nuestro recorrido fue una construcción enorme, de gran altura, cuya cara frontal estaba restaurada, mientras que su parte trasera continuaba cubierta de selva: la pirámide Nohoch Mul.
Esta es una de las pocas ruinas mayas a las que todavía está permitido subir. Ascendimos con cuidado, pisando los escalones de piedra con formas irregulares. Desde la cima de la pirámide pudimos observar la inmensidad de la selva, sentir el viento tibio y la intensidad del sol sobre nuestros rostros. Fue algo inolvidable.
ÍNDICE
Crónicas: Vacaciones en Cancún, Cancún: Un lugar fuera del tiempo, Trotar en el Caribe y sucumbir en el intento, Un día en Isla Mujeres, En la Ruta de la cultura maya: Tulum y Cobá, Experiencia Coco Bongo.
10 Fotografías: Quintana Roo, Cancún, Isla Mujeres, Tulum, Cobá.
Video: Qué visitar en Cancún
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