Hoy desperté a las cinco de la mañana, preparé unos panes con queso, guardé una leche con chocolate y partimos al terminal de buses de Valparaíso junto a Macarena. Un cuarto para las seis el bus comenzó su recorrido por Avenida Argentina hacia Santiago. La luz del pasillo me despertó cuando llegamos a la estación Pajaritos. Un poco dormido cargué mi tarjeta bip y me subí al metro con destino a estación Baquedano. Al salir del subterráneo me encontré con la ciudad despertando. El cielo comenzaba a aclarar y el aire estaba fresco ahí, en plena Plaza Italia.